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Prado Alberdi, Francisco | Reseñas históricas | Política y empresa | Sindicalistas | Bustiello | Santa Cruz | Mieres | Comarca de la Montaña Central | Centro de Asturias | Montaña de Asturias | Asturias | Principado de Asturias | España | Europa.
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Mapa de situación del concejo
Mapa de situación del concejo de Mieres. Asturias.
Escudo del concejo
Escudo del concejo de Mieres. Asturias.
Descripción
Francisco Prado Alberdi nació en Bustiello (pueblo del concejo o municipio asturiano de Mieres) en 1945. Como él mismo asegura es «hijo de un policía armada de origen gallego que había hecho la guerra con los vencedores». No responde, por tanto, al patrón de militante antifranquista hijo de vencidos y que ha interiorizado desde niño la injusticia y la memoria de la represión. Recibe, en cambio, de su padre el ejemplo de una conducta íntegra que, en su juventud, llega a traducirse en el abandono del cuerpo de policía por respeto a la ideología comunista de su hijo.
Si sus primeros empleos en Avilés, con trabajos de aprendiz, le ponen en contacto con experiencias de abuso y explotación, es el ingreso en la Juventud Obrera Cristiana lo que le proporciona conciencia de las causas y le imbuye de orgullo de su condición de trabajador, además de estimular su innato sentido crítico y su afán de lectura. En la JOC, será responsable de aprendices y, llegada la huelga de 1962, toma parte en el intento —frustrado por la intervención policial— de difundir en Asturias la propaganda de las organizaciones católicas favorable a las reivindicaciones de los mineros.
Como muchos otros militantes del apostolado obrero, se integra durante algún tiempo en la Unión Sindical Obrera (USO). El servicio militar induce su radicalización política y le aproxima al comunismo. A su regreso, entra en contacto con un grupo de avilesinos pertenecientes al Partido Comunista Internacional, en cuyas filas ingresa. Esta militancia le conducirá a su detención, tortura y encarcelamiento en febrero de 1973. El Tribunal de Orden Público le condenará a un año de prisión menor por el delito de asociación ilícita. Una vez en libertad, decide incorporarse al Partido Comunista de España, donde rápidamente es cooptado al Comité Comarcal de Gijón y al Comité Provincial. Para entonces, es ya un cuadro con experiencia en el movimiento obrero. Ha formado parte de una comisión obrera integrada por trabajadores del montaje en Avilés y, desde 1971, como trabajador de UNINSA, comienza a militar en las Comisiones Obreras de Gijón, a cuya coordinadora pertenece desde 1972.
Despedido de UNINSA, en su opinión por motivos sindicales, su paso por las compañías de contratas de astilleros lo sitúa en el epicentro de la conflictividad laboral en la industria gijonesa de las fases finales de la dictadura. La reivindicación de derechos y la lucha contra la eventualidad en el marco de una huelga da lugar a su despido de una compañía auxiliar de Juliana Constructora Gijonesa a comienzos de 1975. Al mismo tiempo, su militancia sindical se desarrolla como miembro de la Coordinadora Regional de Comisiones Obreras. Desde esta toma parte activa, junto a Gerardo Iglesias, en la organización de la convocatoria de las jornadas de lucha del 3 y 4 de febrero de 1975, que alcanzan un amplio seguimiento, particularmente en la industria gijonesa y la minería.
Aunque la clandestinidad le había otorgado otros nombres «de guerra», será de su condición de fumador empedernido de donde se derive el apodo más duradero: el sobrenombre de «Pipas», por el que sus compañeros del PCE y de CC.OO. lo conocerán en los intensos años de lucha contra la dictadura y conquista de las libertades y por el que algunos de aquellos camaradas le siguen llamando. La imagen de fumador en pipa y el carácter reflexivo que lo distinguen se concilian en esos años con un intenso activismo que le sitúan en innumerables movilizaciones por la amnistía, las libertades y los derechos de los trabajadores.
Al filo de la legalización de los sindicatos de clase, es elegido en abril de 1977 secretario general de CC.OO. de Gijón en su primer congreso, cargo en el que permanece poco más de un año. En este tiempo, se ve enfrentado, desde la nueva responsabilidad como dirigente de un sindicato legal, no sólo a la tarea de consolidar una organización numerosa sin apenas estructuras previas, sino también a la de buscar respuestas a una crisis industrial que hace sentir en la industria local sus primeros espasmos, sobre todo en el sector textil y los pequeños talleres del metal. También en ENSIDESA, la empresa a la que se ha reincorporado gracias a la amnistía laboral, y en cuyos organismos sindicales (comité de empresa, comité de fábrica, sección sindical) toma parte en diversas épocas, se hacen sentir los efectos de la crisis siderúrgica.
Apartado durante algún tiempo de responsabilidades sindicales en el ámbito comarcal y regional, participa en representación del Partido Comunista de Asturias en los trabajos preliminares de elaboración del Estatuto de Autonomía de Asturias. Posteriormente, una vez creada Izquierda Unida, desempeñará el cargo de Coordinador Local de esta coalición.
La faceta sindical acaba predominando, no obstante, y en 1991 vuelve a ocupar la secretaría comarcal de CC.OO. de Gijón, responsabilidad para la que será reelegido en un segundo mandato a cuyo término retorna a su puesto de electricista en la factoría de Veriña, ya privatizada tras la segunda reconversión siderúrgica. En los últimos diez años, su implicación militante en CC.OO. se ha canalizado primordialmente a través de la fundación cultural del sindicato, desempeñando la presidencia de la Fundación Juan Muñiz Zapico, desde la cual ha velado por la preservación de los valores y la memoria del movimiento obrero, que han sido el aliento de su vida pública y el referente de su identidad como trabajador.
Reconocido por compañeros, ex compañeros y antagonistas como un interlocutor fiable y dialogante, Alberdi ha mostrado a lo largo de toda su trayectoria política y sindical voluntad de servicio a los intereses generales y de coherencia con sus propias convicciones.
Fuente: Texto de la propuesta de otorgamiento de la Medalla de Plata de la Villa de Gijón a Francisco Prado Alberdi, distinción que le fue concedida por la Corporación municipal gijonesa en pleno extraordinario celebrado el 20 de diciembre de 2010.
Datos técnicos
Clasificación: Reseñas históricas
Clase: Política y empresa
Tipo: Sindicalistas
Comunidad autónoma: Principado de Asturias
Provincia: Asturias
Municipio: Mieres
Parroquia: Santa Cruz
Entidad: Bustiello
Zona: Centro de Asturias
Situación: Montaña de Asturias
Comarca: Comarca de la Montaña Central
Dirección: Bustiello
Código postal: 33612
Web del municipio: Mieres
E-mail: Oficina de turismo
E-mail: Ayuntamiento de Mieres
Comarca de la Montaña Central
Corazón de la Cordillera Cantábrica con cumbres y puertos que traen a la memoria gestas heroicas; vías romanas y camino de Santiago; escondite idílico de Reliquias; aldeas de ensueño; templos Patrimonio de la Humanidad; estaciones de esquí; minería, patrimonio industrial y un Parque Natural que es Reserva de la Biosfera.
La comarca está conformada por uno o varios concejos (municipios). En este caso: Aller, Lena, Mieres, Morcín, Ribera de Arriba y Riosa. Los concejos representan las divisiones administrativas dentro de la comarca y son responsables de la gestión de los asuntos locales en cada municipio.
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