12 uvas para 12 deseos

Principado de Asturias
[Turismo Asturias]

Al ritmo de las campanadas de fin de año y cuando estés tomándote las tradicionales uvas, desde Asturias te proponemos un plan de deseos para el Año Nuevo.

Se trata de un deseo por cada uva, y todos tienen un nexo en común: son deseos que solo podrás cumplir en Asturias.

Los hay de todo tipo, y lo que tienes garantizado si los cumples, es el disfrute y la diversión.

Darás rienda suelta a tus sueños de ayer y de hoy, y alcanzarás algunas metas que siempre tuviste en mente.

Serás doce uvas para doce deseos asturianos.

En el catálogo de tus deseos, te proponemos la variedad y la sencillez como “fondo de armario” turístico, en un panorama diverso que abarca gastronomía, cultura, deporte, naturaleza y nuevas sensaciones...

Convertirte en escanciador de sidra

¿Sabes que la sidra natural asturiana es la única que se escancia en el mundo? Y ni te imaginas lo complicadilla que es la cuestión en sí de echar la sidra brazo en alto y que rompa justo en el borde del vaso.

Pero no hay nada imposible y menos en Asturias.

Así que con la ayuda de amigos o con la espontánea colaboración de los lugareños, que suelen ser entreabiertos y hospitalarios, en cualquier sidrería, romería o espicha (fiesta típica con sidra) podrás hacer tus pinitos y ensayar con sidra e incluso con agua (para no desperdiciar la sabrosísima sidra), y convertirte en escanciador por un día.

Estamos seguros de que este ejercicio de habilidad y socialización con las gentes de la tierra te encantará y en poco tiempo tú serás el anfitrión de una quedada de sidra para enseñar a otros a escanciar...

Hacer el Camino de Santiago

Dicen quienes lo han hecho que es algo único en la vida.

Que no se puede describir sino se hace.

Que hay que vivirlo.

Y es que el Camino de Santiago es uno de los grandes itinerarios culturales de la Humanidad.

Si no lo has hecho, siempre es buen momento para marcarse esta meta, y si lo has hecho, puede ser la época idónea para repetirlo.

Hay miles de peregrinos que lo repiten y que siempre hallan nuevos alicientes.

Porque el Camino nunca es igual ni te produce las mismas emociones o sensaciones.

Sea como fuere, esta gran ruta humana puede estar entre tus retos preferentes para el próximo año.

¡Todo es proponérselo!

Recorrer el Camín Real de la Mesa

Otro de los grandes encantos de Asturias son sus caminos históricos, y uno de los más destacados es el Camín Real de la Mesa.

De notable longitud y envergadura, transcurre nada más y nada menos que por once municipios asturianos: Belmonte, Candamo, Grado, Illas, Las Regueras, Proaza, Quirós, Santo Adriano, Somiedo, Teverga, y Yernes y Tameza.

Pero sobremanera, su importancia está en su antigüedad —es de origen prerromano— y en el tránsito que ha albergado a lo largo de su dilatada historia.

El Camín Real de la Mesa pasa por ser uno de los nexos estratégicos de la Cordillera Cantábrica con la Meseta castellana, y por esta razón el Imperio Romano le dio un merecido protagonismo y uso.

Hoy en día el Camín Real de la Mesa sigue muy vivo, y cuando lo recorras sentirás que siglos de historia te preceden, y que te inundan de optimismo y color los más bellos parajes.

Comer el cachopo más grande del mundo

¿Sabes lo que es un cachopo? Tanto si lo sabes como si no, en Asturias lo aprenderás y no se te olvidará ya nunca más.

Porque está tan rico y lo hacen tan bien, y de formas tan diferentes, que podrás hacer una ruta del cachopo saboreando todas las variedades, a cual más imaginativa.

Además, del cachopo no solo te impresionará su presentación y su sabor, sino también ¡su tamaño! Es una ración de proporciones increíbles y con la que repones fuerzas y energía para todo un día...

Está tan de moda, que es sin duda será uno de los platos que sigan marcando tendencia en el nuevo año, y tal vez tengas ocasión de degustar el cachopo más grande del mundo o uno de los más grandes.

¡No te quedes sin intentarlo!

Aprender danzas tradicionales asturianas

Una de las grandes riquezas culturales y estéticas de Asturias son sus bailes tradicionales.

La ancestralidad de algunos de ellos, que además son únicos, unida a la pericia de los danzantes y al colorismo y arte de la indumentaria, hacen de esta tradición algo diferente y llamativo.

No hay cita en Asturias que se precie, donde no haya un grupo de baile asturiano —hay muchos y muy buenos por toda Asturias— amenizando el momento, y convirtiéndolo en un instante inolvidable para la retina de todos los presentes.

La música y la danza, el ambiente de alegría, la belleza del paisaje, el frescor de un culín de sidra, el olor de la vegetación... todo invita al solaz y la diversión.

No te resultará complicado convertirte en avispado aprendiz de las danzas tradicionales asturianas y seguro te resultará una experiencia más que gratificante.

Contemplar el desembarco de Carlos V

Hace quinientos años, que se dice pronto, un jovencísimo emperador que venía de tierras centroeuropeas, desembarcó por primera vez en España —la tierra de sus abuelos los Reyes Católicos— para tomar cuenta del trono que heredaba a este lado de los Pirineos.

Y he aquí que por azar o no tanto, Carlos I de España y V de Alemania pisó suelo ibérico con parte de su Corte cuando su singladura marítima finalizó en el pequeño puerto de Tazones, justo al lado de la ría de Villaviciosa.

El joven emperador quedó prendado para siempre de aquella tierra de gentes humildes y sencillas que con tanto calor lo recibieron...

Resulta que este año 2017 se cumple el V centenario del desembarco de Carlos V.

Así que es más que oportuno que te acerques a Tazones en agosto para ver la regia recreación.

Caminar por las siete Reservas de la Biosfera de Asturias

La naturaleza asturiana bien pudiera ser uno de tus deseos prioritarios en el año que comienza.

Variedad y belleza para cautivarte no le faltan.

Y esa variedad es palpable en todas y cada una de las siete Reservas de la Biosfera con las que cuenta Asturias: Oscos-Eo, Picos de Europa, Las Ubiñas-La Mesa, Redes, Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, Somiedo y Ponga.

Recorrerlas todas será para ti un auténtico placer para disfrutar del paisaje y del medioambiente, tan saludable en cada una de ellas.

Paisajes calizos, cuevas, ríos, bosques, majadas, lagos, e incluso costa, y una flora y fauna únicas, todo eso y más te encontrarás en ellas, y es que las Reservas de la Biosfera asturianas cumplen al pie de la letra aquel dicho que reza “En la variedad está el gusto”.

Sin duda, tus itinerarios naturales en Asturias serán un revulsivo para tu imaginación.

Degustar la mejor fabada del mundo

La fabada es sin duda uno de los platos icónicos de la gastronomía asturiana, si no el que más.

No podrás venir a Asturias y marcharte de esta tierra sin haber degustado una buena fabada asturiana.

Muchos son los lugares donde cocineros y cocineras preparan magistralmente la fabada, tanto la de siempre, como las variedades que van con marisco, con carnes de caza, etc.

Así que te resultará sencillo encontrar un sitio donde saborearla a gusto.

Y teniendo en cuenta que desde hace algunos años se celebra en Asturias un campeonato del mundo de fabada, tal vez te encuentres con la sorpresa de probar la mejor fabada del mundo...

Ascender el Torrecerredo

Si te gusta afrontar nuevos retos, en Asturias estás en la tierra idónea.

Y si esos retos están directamente relacionados con la ascensión de cumbres de vértigo, entonces ni te cuento.

Muchos son los “techos” que tocan el cielo asturiano, pero sobre todos ellos hay uno que, con sus 2648 metros de altitud, es el auténtico techo del Cantábrico: es el Torrecerredo.

Este inmenso coloso de caliza te impresionará desde cualquier punto que lo mires, y si lo asciendes y tienes la fortuna de tener un día bien despejado, las vistas son sencillamente espectaculares, tanto de los propios Picos de Europa como de las montañas cercanas – el Sueve incluido –, llegando el panorama hasta el mar Cantábrico.

Una ascensión al Torrecerredo te hará conocer tus propios límites...

Probar los bígaros

Cuando hagas una visita a una sidrería en Asturias, con frecuencia te toparás con los bígaros, un humilde molusco muy frecuente en la gastronomía asturiana, y que combina de maravilla con la sidra.

Los bígaros son sabrosos y es muy divertido comerlos, además de requerir cierta habilidad.

Por cierto, estos caracoles de mar son ideales como aperitivo.

En cuanto les eches la vista encima, pruébalos.

Será una experiencia gastronómica muy gratificante y habrás llevado el puro océano a tu paladar.

Acercarte a la senda costera

La senda costera en Asturias es otro de los itinerarios llenos de atractivos para ti.

Todos sus tramos te proporcionarán espléndidas vistas al mar, mostrándote muy de cerca los encantos de la costa y sus espectaculares paisajes.

Recorrer un tramo de la senda costera, ya sea a pie o en bici, te proporcionará una inmensa sensación de bienestar, y tonificará tu cabeza y tu cuerpo.

La senda costera es mucho más que un camino, es un espacio lúdico para compartir en familia o con amigos, hacer las paradas que te apetezcan y disfrutar a tope de los muchos encantos de esta tierra.

Es el perfecto combinado con vistas de mar y montaña.

Fabricar una navaja de Taramundi en el mismísimo Taramundi

Asturias es territorio artesano por excelencia, sobre todo porque a lo largo de su dilatada historia muchos han sido los ingenios que sus habitantes han tenido que idear para la supervivencia y para el progreso en la calidad de vida.

En ese mapa de la excelencia artesana, Taramundi y sus navajas ocupan un lugar destacado.

Por eso, cuando te acerques por allí una de las primeras actividades que llamarán tu atención es la elaboración artesana de las afamadas navajas.

Podrás ver cómo se hacen, y también participar en el proceso de elaboración, y tanto lo uno como lo otro te resultará muy gratificante.

Fabricar una navaja de Taramundi en el mismísimo Taramundi colmará tus deseos artesanos, y además podrás ver la navaja más grande del mundo en el pueblo de Pardiñas... ¡Sencillamente impresionante!



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