Comenzamos nuestra visita por la catedral de San Salvador que aunque predominantemente gótica, presenta elementos prerrománicos, románicos y barrocos.
Al prerrománico pertenecen la Cámara Santa y joyas como la Cruz de los Angeles (808), la de la Victoria (908) y la Caja de las Ágatas (910). Los elementos románicos son la Torre Vieja y la ampliación realizada entre 1175 y 1185 en la Capilla Superior de la Cámara Santa que aportó una decoración, obra maestra del románico español, consistente en seis estatuas-columnas situadas en los extremos y el centro de los muros.
La obra gótica de la catedral comienza por la Sala Capitular (1293) y concluye en 1587 con el remate de la flecha de la torre, obra de Rodrigo Gil de Hontañón, considerada la mejor de todas las torres rematadas con flecha de España.
En ella está instalada la gran campana Wamba (1219) de 1’22 metros de boca.
Por lo que respecta a las obras barrocas hay que destacar la Girola (1621-1633) y Capillas como la del obispo Vigil de Quiñones (1640) o la de Santa Bárbara (1663).
Visitada la catedral y nada más tomar la calle Santa Ana, se encuentra el muro final del ábside central de la iglesia de San Tirso (Prerrománico), que presenta la característica ventana trífora del estilo, con arcos de medio punto realizados en ladrillo.
Más adelante se encuentra el palacio de Velarde (Barroco 1771-1773), de planta cuadrada y tres pisos organizados entorno a un patio central.
Es de destacar la escalera de estilo imperial y la galería de la planta superior.
Es uno de los dos palacios que conforman el Museo de Bellas Artes de Asturias.
La calle Sta. Ana desciende convertida en calle Mon desde la que, por el callejón Adolfo Alvarez Folgueras, se entra en la plaza de Trascorrales, uno de los rincones más recoletos del casco antiguo.
Salimos de ella por la Calleja de los Huevos para pasar bajo el arco del Ayuntamiento de Oviedo (1622), de Juan de Naveda.
El edificio se situó en la antigua entrada sur de la ciudad o puerta de Cimadevilla, lo que llevó al arquitecto a integrarla en él mediante un cuerpo central con arco de paso y balcón de honor en el primer piso, rematado por un frontón quebrado en cuyo interior se ubica el escudo real.
Desde la plaza del ayuntamiento y por la calle Fierro se llega a la Plaza del Fontán (1795), edificada por la corporación municipal y algunos comerciantes como espacio comercial.
De planta rectangular definida por una línea de edificios con pórticos adintelados sobre columnas, el acceso al interior se realiza mediante pasajes situados en la mitad de cada lateral.
En la plaza anexa de Daoiz y Velarde se encuentran el Caño del Fontán (1657), el Palacio del Marqués de Sanfelíz (Barroco, 1723) y la antigua Casa de Comedias (actual Biblioteca de Asturias) construida en 1671 con diseño de Ignacio de Caxigal.
Abandonando este rincón del Oviedo antiguo por las calles Arco de los Zapatos, Fontán, Rosal y Pozos se llega a la Plaza de Riego, con la Casa de Quirós (Renacentista, s. XVI-XVIII) y el edificio de la Universidad de Oviedo (1568), obra de Rodrigo Gil de Hontañón ordenada en torno a un patio interior con galería abierta, mientras que el piso superior está cerrado con ventanales.
En la cercana Plaza de Porlier hay dos palacios barrocos; a la derecha el de Toreno (1673) y frente a nosotros el de Camposagrado (1757), de planta cuadrada estructurado entorno a un patio central.
La decoración exterior del piso bajo es más barroca, mientras que la del primero anuncia el neoclasicismo.
La cubierta ostenta un llamativo alero de madera con tres filas de canecillos moldurados y un remate en frontón curvo.
Es sede de la Audiencia Provincial.
De vuelta a la plaza de la Catedral, cabe citar el Palacio de Valdecarzana, con un gran escudo de los Heredia y la casa de la Rúa, (Gótico, s. XV) cuya fachada presenta la disposición medieval típicamente desorganizada.
Oviedo cuenta con una galería de escultura contemporánea diseminada por calles y plazas del centro urbano con obras de Úrculo “Regreso de Williams B. Arrensberg”, Fernando Botero “Maternidad”, Fernando Alba, Faustino Goico-Aguirre y Manolo Hugué “Mujer Sentada”.
Pero Oviedo es conocida además por el Prerrománico Asturiano (Patrimonio Mundial de la Humanidad). De los edificios situados a las afueras destacamos en primer lugar la iglesia de San Julián de los Prados (Plaza Santullano, años 812-842) relevante por ser el mayor de los edificos prerrománicos de España y por conservar también la muestra pictórica altomedieval mejor conservada del país.
En segundo lugar el palacio de Santa María (Monte Naranco, primera mitad del s. IX) el más singular por ser el único edificio palaciego visigodo o carolingio conservado en España, carácter civil que perderá en el s. XII al ser convertido en iglesia bajo la advocación de Santa María.
Destaca además por su espléndida decoración de influencia bizantina.
Terminamos con la iglesia de San Miguel de Liño o Lillo, próxima al anterior y consagrada a Santa María en el año 848, hasta que en el siglo XII esta advocación pasó al cercano palacio quedando la iglesia dedicada a San Miguel.
Otras referencias de interés para el viajero son la Villa Termal y el Campo Municipal de Golf, ambos situados en Las Caldas, el Centro Ecuestre el Asturcón, ubicado en Villapérez y El Palacio de Los Niños del Parque de Invierno de Oviedo.