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Clasificación
Plaza y mercado del Fontán | Patrimonio cultural | Patrimonio civil | Construcciones singulares | Oviedo | Comarca de Oviedo | Centro de Asturias | Montaña de Asturias | Asturias | Principado de Asturias | España | Europa.
Información
Descripción
Si Ramón Pérez de Ayala con su novela «Tigre Juan» inmortalizó la tradicional plaza porticada de El Fontán –uno de los espacios más típicos de la ciudad, alrededor del cual se estableció hace centurias el primer núcleo comercial «extramuros»– como el «ruedo de casucas corcovadas, caducas, seniles» y «vencidas ya de edad», la plaza y comercio que en torno a ella se ha mantenido, también con importantes variaciones, ha sido uno de los escenarios urbanos de Oviedo que más veces se ha pintado o fotografiado, reforzando el cuño de su tipismo.
Actualmente, en torno a ella e invadiendo la contigua plaza de Daoíz y Velarde, su prolongación natural, tiene lugar un animado mercadillo –sobre todo, los jueves, sábados y domingos– que atrae a propios y foráneos.
Adscrita a una tipología arquitectónica popular, esta plaza porticada es, sin duda, una de las piezas más conocidas y emblemáticas del patrimonio urbano de Oviedo. El nombre proviene del «fontán» o manantial que formaba la charca que hubo en el solar hundido en el que se edificó el popular barrio del mismo nombre.
La plaza, fuente de inspiración para escritores y artistas, es original fruto de la Ilustración. Nació a finales del siglo XVIII tras desecar una pequeña laguna que había pasado de ser un lugar de recreo a un peligro sanitario. La plaza existente proviene de la edificación aprobada por el Ayuntamiento de Oviedo el 11 de junio de 1792 con planos del academicista arquitecto municipal, el asturiano Francisco Pruneda y Cañal –quien concibió aquélla como un espacio rectangular abierto por cuatro pasajes–, «para beneficio del comercio», proyectándose en un primer momento cuarenta tiendas (casillas), de planta y piso, recorridas en su perímetro interior y externo por un pórtico de columnas. El respeto al plan inicial fue nulo, lo que originó un caos de alturas; pese a ello, no disminuyó un ápice su encanto, al que contribuyeron los puestos de verdura y fruta instalados. Los desvanes de aquellas tiendas se convirtieron después en viviendas y los edificios sufrieron paulatinas variaciones, con modificaciones importantes sobre todo a mediados del siglo XIX. Aun así, «todavía es posible apreciar la sencillez, comodidad y sentido urbano de esta plaza inspirada en las «estoas» y «ágoras» de la Antigüedad» (Javier Glez. Santos).
El frente occidental de la plaza –constituido por casas soportaladas, con las que se comenzó una centuria antes la urbanización de esta zona tan insalubre de la ciudad– se llamó después Arco de los Zapatos –«excepcional reliquia de la arquitectura doméstica del siglo XVII» (Javier Glez. Santos), bajo el cual se vendían hasta no hace mucho –de ahí su nombre– zapatos y «madreñes» (almadreñas). Por el sur, el resto de la explanada del Fontán en la que fue construida la plaza se denomina desde 1814 plaza de Daoíz y Velarde.
Un ovetense ilustre, el novelista Ramón Pérez de Ayala, describió magistralmente El Fontán en su «Tigre Juan»: «Un ruedo de casas corcovadas, caducas, seniles. Vencidas ya de la edad, buscan una apoyatura sobre las columnas de los porches. La plaza es como una tertulia de viejas tullidas, que se apuntalan en sus muletas y hacen el corrillo de la maledicencia. En este corrillo de viejas chismosas se vierten todas las murmuraciones y cuentos de la ciudad. La plaza del mercado es el archivo histórico de Pilares [Oviedo]».
Si Pérez de Ayala inmortalizó El Fontán, la plaza y comercio que en torno a ella se ha mantenido, también con importantes variaciones, ha sido uno de los escenarios urbanos que más veces se ha pintado o fotografiado, reforzando el cuño de su tipismo.
En 1981, bajo la Dirección General del Patrimonio Artístico, se realizó una destacada restauración de esta plaza. «Sendas lápidas recuerdan que fue fecunda fuente de inspiración para Pérez de Ayala así como popular coliseo en el que en 1932 actuó «La Barraca» que dirigía Federico García Lorca» (J. Tolivar Faes, «Nombres y cosas de las calles de Oviedo», Ed. Ayto. de Oviedo, 1986).
Ante el grave y progresivo deterioro de la plaza, en 1996 las autoridades municipales determinaron su demolición y reconstrucción, decisión que desató una gran polémica. El 29 de octubre de 1997 dieron comienzo los trabajos de lo que algunos consideraron una imposible, innecesaria e insensata réplica del mismo. La sociedad municipal Gesuosa, encargada de la gestión de su rehabilitación integral por mandato del alcalde, Gabino de Lorenzo, celebró el 7 de mayo de 1999 la inauguración de la nueva plaza.
Datos técnicos
Clasificación: Patrimonio cultural
Clase: Patrimonio civil
Tipo: Construcciones singulares
Comunidad autónoma: Principado de Asturias
Provincia: Asturias
Municipio: Oviedo
Parroquia: Oviedo
Entidad: Oviedo
Zona: Centro de Asturias
Situación: Montaña de Asturias
Comarca: Comarca de Oviedo
Dirección: Calle Fontán
Código postal: 33009
Web del municipio: Oviedo
E-mail: Oficina de turismo
E-mail: Ayuntamiento de Oviedo
Comarca de Oviedo
Está en el corazón de Asturias y su capital, Oviedo, es la del Principado y fue en el pasado capital del primer reino cristiano de la Península Ibérica y origen del Camino de Santiago.
La comarca está conformada por uno o varios concejos (municipios). En este caso: Oviedo. Los concejos representan las divisiones administrativas dentro de la comarca y son responsables de la gestión de los asuntos locales en cada municipio.
Dirección
Dirección postal: 33009 › Calle Fontán • Oviedo › Asturias.
Dirección digital: Pulsa aquí