
Catedral de Oviedo
Este conjunto catedralicio obedece principalmente a dos impulsos constructivos, el Gótico y el Barroco. Entre ambos, tuvo lugar una época innovadora, el Renacimiento, que también nos deja una huella con el recrecido de la torre gótica, en el s. XVI, trazado magistralmente por Rodrigo Gil de Hontañón. El resultado final es la suma de numerosas reformas y adiciones que han ido enriqueciendo el monumento, hasta convertirlo en un organismo vivo que,